Referéndum de Escocia. ¿Por qué “NO”, ganó el “Si”?
“Más vale pájaro en manos, que ciento
volando”
Refrán español.
Quizás, todavía es muy pronto para conocer en profundidad las
razones del por qué el “Si” perdió el referéndum que se celebró en Escocia el
pasado 18 de septiembre, para decidir su independencia; pero los datos que se
pueden recoger en la red, ya permiten hacer un acercamiento a los factores que
decidieron esta intensa e importante campaña electoral.
Aunque parezca difícil creer, el referéndum se convocó por un
acuerdo entre el Gobierno Escocés y El Reino Unido, y luego fue refrendado por
el Parlamento de Escocia en noviembre de 2013. La pregunta consensuada fue “¿Debería
Escocia ser un país independiente? Sí o No”. Los protagonistas
principales de estas negociaciones fueron David Cameron, Primer Ministro
Británico, y Alex Salmond, Ministro Principal de Escocia.
Al parecer, era tanta la certeza y la confianza
que tenía, David Cameron, que ganaría este reto (todas las encuestas decían que
era imposible que ganaran los Independentistas), que aceptó varias condiciones
que a todas luces parecían darle ventajas
a Salmond. El referéndum se decidiría por mayoría simple, y pudo pedirse al
menos que fuera por mayoría calificada. Podrían votar adicionalmente los
jóvenes de 16 y 17 años, a sabiendas que para ese momento las encuestas decían
que la gente joven favorecía la independencia. Salvo alguna excepción, podían
votar todos los ciudadanos de la Unión Europea, o de la Mancomunidad de Naciones,
residentes en Escocia, y no así los escoceses que vivieran fuera. Además, y
dada la forma de redactar la pregunta, dio por resultado que los Independentistas
se quedaron con el “Si” que siempre denota esperanza y optimismo, mientras el “No”
siempre proyecta negatividad y pesimismo.
En representación del “Si” se creó el movimiento
Yes Scotland (Sí Escocia),
y su contra parte por el “No”, el movimiento, Better Together (Mejor
Juntos). Detrás del
Yes Scotland, estaba el Partido Nacional Escocés (PNS), pero… apoyando
a Better Together, se sumaron los
tres partidos mayoritarios en Westminster, los Conservadores, y el Liberal
Demócrata, que están en el Gobierno, y los Laboristas de la Oposición.
A lo largo de la campaña, el “Si” empezó a subir
lentamente en las encuestas, pero no fue hasta faltando 30 días, cuando algunas
mediciones, como You gov, daban 51% a favor de la independencia, mientras otras daban una especie de empate técnico, con una ventaja
de 4 puntos a favor del “No”. Esto encendió las alarmas en Westminster y se dio
la batalla final, incrementándose las actividades de campaña.
¿Cómo fue la campaña?
La campaña giró en base a tres áreas
principales, la economía, la historia común entre Escocia y el Reino Unido, y
las reivindicaciones sociales de los escoceses. También se le sumaron temas
como la defensa (los submarinos nucleares del Reino que tienen su base en
Escocia), y la permanencia en la Unión Europea.
El Yes Scotland, acusó al Better Together, de hacer una
campaña para meter miedo, y carente de contenido, de echo el último eslogan
usado por los Unionistas fue: “If you
don´t kwow, vote no” (si no sabes, vota no). Por su parte, Better
Together, atacaba a Salmond, diciéndole que no tenía respuesta
ante las amenazas de empresas que anunciaron que se marcharían de Escocia en
caso de que ganara el “Sí”.
El “No” tuvo
que pagar los gastos de sus voluntarios, cosa que no tuvieron que hacer los
partidarios de la independencia. Los
movimientos de base del Yes Scotland
fueron más ágiles. Cuando Better Together desveló los
carteles con la frase: “Si quieres a tu hijo, debes votar No”; el “Sí”, que
acaparó y controló las redes sociales, rebatió y destrozó la publicidad de la
oposición con un simple hashtag (#).
A nivel práctico el “Sí” estuvo mejor organizado. Se repartieron más folletos, más carteles, se crearon más puestos y se tocaron más puertas. Con mucha antelación la campaña por el “Sí”, fue más allá de los votantes tradicionales. Por ejemplo, Jonathan Shafi, el Co-fundador de la Campaña Radical por la Independencia, se centró exclusivamente en los desempleados (segmentaron su mensaje).
A nivel práctico el “Sí” estuvo mejor organizado. Se repartieron más folletos, más carteles, se crearon más puestos y se tocaron más puertas. Con mucha antelación la campaña por el “Sí”, fue más allá de los votantes tradicionales. Por ejemplo, Jonathan Shafi, el Co-fundador de la Campaña Radical por la Independencia, se centró exclusivamente en los desempleados (segmentaron su mensaje).
Los Independentistas
utilizaron todas las técnicas de las llamadas campañas de tierra (puerta a
puerta, visitas a los barrios, etc.), sumándole mucha presencia en los Social
Media, tales como Twitter y Facebook. Es el caso que “Topsy”, una web que
analizó las interacciones de las cuentas de la campaña a favor del “Sí”, @yesScotland y del “No”, @UK_together, dijo que era notable el incremento del ruido a favor
del “Sí” en los últimos días.
Cabe destacar que solo media un aspecto de la actividad en Twitter. Por otro lado, “Trendsmap”, una
página que mide los temas del momento, Trending Topic, en lugares determinados, publicó un mapa
con la evolución en tiempo real de los principales temas del referéndum
escocés, como #voteyes (vota sí), #voteno (vota no), etc., en el que también predominó el “Sí”.
La reacción de los Unionistas fue lanzarse
también a las calles, con Alistair
Darling (Vice Primer Ministro, del partido Liberal Demócrata) a la cabeza. En
los últimos días, fue decisiva y determinante
la presencia del Laborista y Ex-Primer Ministro, Gordon Brown (Nacido
en Escocia) , quien pudo rescatar el
voto de los obreros para el “No”. Hasta, David Cameron, Primer Ministro y
Conservador, se atrevió a visitar Escocia, a pesar de que los estrategas le
recomendaron que no fuera por el alto grado de rechazo que este generaba en los
sectores populares escoceses. La última semana se empezaron a ver los
pronunciamientos de personas famosas, que apoyaban a una plataforma y a otra.
Caras como la de, Sean Connery (el agente 007), a favor del “Sí”; y personajes
como Paul Mc Cartney, David Beckham y otros,
a favor del “No”.
Finalmente, ambos bandos sacaron
toda su artillería pesada, pero podríamos decir que los de Better Together juntaron un ejército
abrumador. El Primer Ministro Británico, el Vice Primer Ministro, el líder de
la Oposición, La Reina Isabel (Aunque la Casa Real formalmente no tomó
partida), El Presidente de los EEUU, el Gobernador del Banco de Inglaterra y
los otros grandes bancos privados, Consejeros Delegados de varias
Multinacionales, incluyendo la British Petroleum, sin contar con los
pronunciamientos del Presidente de la Comisión Europea, del Presidente del
Fondo Monetario Internacional, y del Premier de la República Popular China.
Contaron también con el apoyo editorial del Financial Time, The Sun, la BBC de Londres
y hasta del premio Nobel, Paul Krugman.
El “Si” hizo una campaña emocional, en Escocia se
respiró un sentimiento de que el movimiento por el “Sí” defendió a la sociedad contra la austeridad; mientras
que el “No” hizo una campaña
racional, invitando a conservar la estabilidad económica y social.
Los resultados finales ya se saben:
Ø Votantes
Inscritos: 4.283.392
Ø Votantes:
3.623.344
Ø Participación:
84.59% (Excepcional e histórica)
Ø Votos válidos:
3.619.915
Ø Votos nulos:
3.429
Ø Votos Si:
1.617.989 (44.7%)
Ø Votos No:
2.001.926 (55.3%)
¿Quién decidió al final?
Los sondeos más recientes dicen que
el referéndum lo decidieron las mujeres y los mayores de 65 años, estos fueron
los que más le dieron impulso al “No”; temerosas, por una parte, de ver sus
hogares en riesgo, y los jubilados, por la otra, preocupados por la estabilidad
de sus pensiones. El perfil del votante independentista fue de un hombre entre
25 y 34 años, que decidió su voto a lo largo de la campaña, que adversa
radicalmente al Partido Conservador, y que vive cabreado por los recortes en
las prestaciones sociales. Al final, los Mass Media hicieron su trabajo. Las
personas mayores no son usuarios masivos de los Social Media, y a ellos le
llegó más la campaña por televisión.
Esta vez, David “No” le pudo ganar a
Goliat…
Eduardo Guerra B.
Analista
político y representante en España de la empresa Estudios y Organización
Eugenio Escuela.