lunes, 24 de noviembre de 2014

El Tótum Revolútum de la política en España 2015.

"A río revuelto, ganancias de pescadores"
Refrán Español

Pretender predecir qué pasará en las elecciones Municipales/Autonómicas de mayo, y las Generales/Presidenciales de noviembre en España 2015, es un ejercicio arduo y complicado, digno de profetas y adivinadores de alto nivel, dado la cantidad de factores que incidirán en esos procesos. Por esa razón, no me atreveré a hacer ningún pronóstico concreto, pero sí trataré de segmentar algunos escenarios que posiblemente se den.

En principio, toca advertir que las circunstancias estarán en su máximo deterioro y que los actores, siendo prácticamente los mismos, ya no son los únicos protagonistas del patio. Los factores para la "tormenta perfecta"  están servidos.

Los dos grandes partidos,  PP/PSOE, al parecer han perdido la fuerza y el apoyo necesarios para seguir siendo los factores de poder. La situación económica, los múltiples casos de corrupción y los pronósticos que advierten que la economía europea se quedará estancada, son claramente percibidos por la población, y a mi juicio, la estrategia de todos los grupos políticos que participarán, será la de todos contra todos, un "Tótum Revolútum"

> El Partido Popular tratará de limpiar su imagen, intentando separar a todos los corruptos de sus filas; buscando que, con algo de suerte, los electores se olviden de los casos de corrupción. Para eso tienen a favor prácticamente un año. Lo malo para ellos, es que la corrupción, posiblemente terminará salpicando a los más altos niveles de jerarquía partidista. Otro factor donde el tiempo juega a su favor, es la posible recuperación económica y la rebaja de los índices de desempleo.

Seguramente perderán algunas presidencias de autonomías, y perderán el control de muchos ayuntamientos. De seguro, perderán también la mayoría absoluta en las Cortes. Su peor hándicap será el candidato a la presidencia, Mariano Rajoy,  que lucirá agotado y viejo frente a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias. Rajoy se tendría que ver como imputado en unos de los tantos casos de corrupción, por ejemplo el caso Bárcenas, para renunciar a ser el abanderado, y en ese supuesto, la Vice-Presidenta, Soraya Sáenz de Santamaría tendría mucha opción de sustituirlo, pero con pocas probabilidades de ganar. Estratégicamente desarrollarán una campaña en positivo, ofreciendo mejoras económicas y sociales, y contando los "logros" de su gestión. Por otro lado, pondrán todo su poder de organización, toda su estructura y finanzas para atacar por igual al PSOE, a PODEMOS y a los Nacionalistas. Su promesa básica de campaña será que son los únicos capaces de parar a PODEMOS, y salvar a la democracia española, y de mantener a la Corona como centro del poder. 

> EL PSOE, intentará también quitarse de encima los casos de corrupción que los acogotan, pero se verán contra la pared si finalmente Chaves y Griñan quedan imputados por el caso de los ERES de Andalucía. Tienen a favor el tiempo, para que la gente los perciba haciendo acto de contrición y arrepentimiento, pero los tiempos y el control del Ministerio del Interior (y sus policías) están en manos del Gobierno del PP...

La Juventud de Pedro Sánchez puede jugar a su favor, pero su falta de experiencia lo puede llevar a cometer errores, por la ambigüedad de sus decisiones. Su estrategia electoral se desarrollará en lo positivo, ofreciéndose como los mediadores entre los Nacionalistas (sobre todo los catalanes) y el Gobierno de Rajoy. Ofrecerán la vuelta del bienestar social. En la campaña negativa, tendrán que abrir los frentes de batalla, y atacar por igual al PP y a PODEMOS. A los primeros, con el argumento que acabaron con el bienestar social, y a los segundos porque les están devorando por debajo, quitándoles las banderas de la izquierda. Su gran ventaja, su organización, estructura y finanzas de ámbito nacional. Perderán algunas autonomías y ayuntamientos y rebajarán ostensiblemente el número de diputados en las Cortes. Se verán casi que obligados a buscar acuerdos con los nacionalistas en las municipales para mantenerse en el poder, sin descartar a los representantes de PODEMOS en esas contiendas. 

> PODEMOS se presenta como el gran revulsivo de la política española, con un Pablo Iglesias y su equipo de profesores universitarios, jóvenes adultos, capaces de ofrecer lo que sea para llegar al poder. Su gran ventaja, se la han servido en bandeja los partidos y poderes del estatus quo. Por no haber gobernado nunca, no tendrán rabo de paja, pero, el pasado reciente de sus principales dirigentes, relacionados con el Castro-Chavismo/Socialismo del Siglo XXI, poco a poco se convertirá en su gran lastre. La falta de organización y estructura será una debilidad, que la compensarán con algunos pactos de última hora. Sus finanzas serán un enigma, pero yo, personalmente, no dudo que el Gobierno venezolano les arrime alguna ayuda económica, así como algún que otro grupo económico español. ¿Cuánto cuestan las horas y horas que les dedican hoy por hoy la Sexta y Cuatro a Pablo Iglesias y a su grupo?

Su estrategia de campaña será simple, una campaña en negativo,  atacar por igual al PP y al PSOE, una vez se hayan fagocitado a Izquierda Unida y otros grupos de izquierda. Según sean sus resultados, luego de saber su verdadero poder y alcance aceptarán algunos acuerdos con nacionalistas de izquierda, y quién sabe si con algún PSOE en rebeldía con la cúpula. Veremos  si realmente están preparados para aguantar los ataques que les vendrán de todos los flancos, a riesgo que los conviertan en víctimas.

Ganarán algunos ayuntamientos en pactos que harán sus sub-marcas, como Ganemos, con grupos de izquierdas; serán la revelación en las Cortes, con tantos Diputados, que le disputarán el primer o el segundo puesto al PSOE. Pablo Iglesias podría ser el nuevo Presidente con el apoyo de los votos del electorado del PSOE, y si no, se prepararán para un nuevo asalto en el 2019.

> Los otros grupos políticos (UPyD, Ciutadans, CIU, Coalición Canarias, PNV, etc.) El resto de los partidos, nuevamente se verán confinados a ser una fuerza de ámbito nacional de poca influencia, dado que PODEMOS también les robará apoyos, pero en las municipales autonómicas, será otro cantar. Conservarán sus parcelas de poder, como el caso de Coalición Canaria. Nadie puede descartar que en las Cortes, si van en grupos, se conviertan en el fiel de la balanza para decidir.

La gran batalla está anunciada, la democracia, la Corona y el modelo de vida política en España, están en juego. Aquél que sepa mover mejor sus piezas en el tablero del ajedrez político será quien sobreviva. Nadie puede subestimar el poder de las maquinarias del PP y del PSOE, pero tampoco nadie puede subestimar el revulsivo de PODEMOS. Los pactos tendrán que pensarlos muy bien...

Sin duda, veremos cambios significativos en el 2015 forzados por las circunstancias. De lo único que podemos estar seguros es que será un “Todos contra Todos”, un "Tótum Revolútum", que Dios nos coja confesados...

Eduardo Guerra B.
Analista político y representante de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.


lunes, 17 de noviembre de 2014

La Veda  Electoral  versus Los Mass Media.

“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.”
 Groucho Marx (1890-1977) Actor estadounidense.

Como en casi todos los países democráticos, la veda electoral se instauró en España con varios objetivos: darle un “período de reflexión” a los votantes, impedir que haya posibles encuentros violentos entre militantes de los diferentes partidos políticos y la publicación de encuestas de última hora que puedan engañar a los electores.

En Latino América han ido un poco más allá, y en países como Venezuela, adicionalmente, se prohíbe el expendio de bebidas alcohólicas días antes del día de las elecciones, se cierran las fronteras y se suspenden temporalmente los  permisos de porte de armas.

Pero, ¿Realmente tienen sentido estas regulaciones en pleno siglo XXI? 

Quizás en algunos países donde las Instituciones del Estado son débiles en su accionar, y donde la separación de los Poderes no es clara y concreta, se justifican todos estos elementos de la veda, pero en democracias consolidadas como la española…, ya se oyen voces reclamando el levantamiento de estas limitaciones.

En España,  el debate está servido, y toca preguntarse si sirve o no este mecanismo que se ha quedado viejo en el tiempo. En primer lugar, más allá de ser unas reglas instauradas hace mucho, aún no existen penas contundentes en el caso de que algún organismo o partido político las viole. (Recordar el 11M, y la convocatoria del PSOE frente a la sede del PP, el día de la reflexión), lo que no tiene ningún sentido.

Por otra parte, el desarrollo y crecimiento de los Mass Media (fundamentalmente las redes sociales), hacen que no se pueda controlar a efectos reales, que la veda se esté cumpliendo como corresponde. Es más que obvio, que a pesar de que en esos días  en los que no habrá propaganda electoral en la televisión, la radio u otros medios tradicionales, si circularán por Internet (Páginas Web, Facebook, Twitter, etc.) los mensajes políticos de todos los partidos, y continuarán presentes buscando atraer a los votantes.

Concretamente ¿Cuales son las limitaciones de veda en España?
Las limitaciones del procedimiento de las elecciones están fijadas en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General.
Ø  La campaña electoral dura 15 días y termina a las cero horas del día anterior a la jornada electoral. Esto es, si las elecciones son un domingo, el sábado a las cero horas ha terminado la campaña y comienza la jornada de reflexión.
Ø  Artículo 53. No puede difundirse propaganda electoral ni realizarse acto alguno de campaña electoral una vez que ésta haya legalmente terminado ni tampoco durante el período comprendido entre la convocatoria de las elecciones y la iniciación legal de la campaña. La prohibición referida a este último período no incluye las actividades habitualmente realizadas por los partidos, coaliciones y federaciones en el ejercicio de sus funciones constitucionalmente reconocidas y, en particular, en el artículo 20 de la Constitución. Esto implica que no es legal repartir propaganda ni pedir directamente el voto.
Ø  Artículo 69.7. Durante los cinco días anteriores al de la votación queda prohibida la publicación y difusión de sondeos electorales por cualquier medio de comunicación. El objetivo de esto es permitir la reflexión no condicionada del votante.
Ø  Artículo 91.4. Nadie puede entrar en el local de la Sección electoral con armas ni instrumentos susceptibles de ser usados como tales. El Presidente ordenará la inmediata expulsión de quienes infrinjan este precepto.
Ø  Artículo 93. Ni en los locales de las Secciones ni en las inmediaciones de los mismos se podrá realizar propaganda electoral de ningún género. Tampoco podrán formarse grupos susceptibles de entorpecer, de cualquier manera que sea, el acceso a los locales, ni se admitirá la presencia en las proximidades de quien o quienes puedan dificultar o coaccionar el libre ejercicio del derecho de voto.

De todas estas normas, a mi juicio, el artículo 69.7, el que establece la prohibición de la divulgación de los sondeos electorales es la más susceptible de cambio, y el criterio es, ¿Por qué por privar a los votantes de la información de última hora? Nadie puede asegurar que esta información cambiará la intensión de voto, cuando se está a horas de las votaciones. No obstante, La idea de suspender las publicaciones de las encuestas políticas en los medios de comunicación de la región o del país, tiene como objetivo intentar impedir que influyan en la opinión pública, sobre la base que estas encuestas pueden estar amañadas. Pero también se puede estar engañando al electorado al ocultarle la información.

En los tiempos que vivimos, en los que cualquier candidato puede ser imputado, e inmediatamente ser juzgado por la opinión pública, aunque después el mismo juez que lo imputó lo declare inocente, la intensión del voto puede variar en apenas unas horas, y no por eso a los jueces y a los medios se les prohíbe pronunciarse sobre casos de posible corrupción o prevaricación, por que falten unas horas para ir a votar.

Dejar que se conozcan los sondeos  a pocas horas del proceso de votación puede generar más participación y movilización del electorado. Es como el efecto de los procesos a doble vuelta. El CIS podría ser la encuestadora elegida en un principio para esto, al igual que para emitir los Exit Poll que se generan a lo largo del día de votación.

En los Estados Unidos, el país que más elecciones realiza, desde hace muchos años se levanto la veda electoral, y más recientemente, en las elecciones a la presidencia de Brasil, en las que ganó la Sra. Dilma Rousseff, las autoridades electorales decidieron  levantar la veda el mismo día de las elecciones, tomado en consideración que no era necesario mantenerla, dado la difusión de los resultados a través de los Mass Media.

La polémica está servida, ¿Seguirá España con la veda electoral?

Eduardo Guerra B
Analista político y representante de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Los 21 errores más comunes para dañar  una campaña electoral.
                                             
Nunca he estado en una campaña perfecta, y dudo que alguien la haya conocido. Los errores sucederán.
Joseph Napolitan (Consultor Político Norteamericano, 1929 - 2013)

En tiempos de campaña electoral, cuando el clímax de las actividades están al rojo vivo y se pone a prueba toda la estrategia y la planificación del equipo humano que está al frente, suelen presentarse inconvenientes y errores que pueden costar toda la campaña; sobre todo cuando no le hacen caso a los asesores y consultores, y se impone el criterio de aquellos dirigentes que solo creen en su propia experiencia.
Son muchas las fallas que se pueden cometer, pero aquí trataremos de identificar los veintiuno errores más comunes y conocidos, y los que más se repiten en campañas de todos los ámbitos y niveles:

1)     Evitar las imágenes. Olvidarse de la famosa frase “Una imagen vale más que mil palabras” es un error común.  Algunos suelen pensar que no se necesitan imágenes llamativas de la intensidad de los actos públicos, pensando que en las redacciones de los medios no le darán importancia.

2)     Atiborrar de información de poca transcendencia a las redacciones de los medios. Es un error muy común creer que los encargados de prensa de la campaña deben enviar todos los días muchas gacetillas, cuanto más, mejor.

3)     No escuchar a la gente, al electorado. Es un error garrafal creer, que solo con dar la información, contar sus planes y su estructura de campaña, y hablar sin parar del candidato; que solo así se convencerá a los electores. Hay que escuchar lo que quiere la gente primero.

4)     No investigar los antecedentes previos a la campaña. Algunos creen que investigar es perder el tiempo y perder dinero, a veces se niegan a conocer y averiguar cuántos son y dónde están ubicados los electores, que piensan de su candidato y del oponente.

5)     Recitar sin pensar las frases y términos diseñados para la campaña. Dependiendo a que público se dirija, el lenguaje debe adecuarse, no basta con la terminología diseñada para la campaña.

6)     Separar los equipos humanos de Prensa y de Relaciones Públicas. No crear sinergias entre los dos departamentos (Prensa y RR.PP) es desperdiciar toda la información y el talento de ambos grupos para relacionarse con el público meta, es un fallo.

7)     No tener un mensaje claro, corto y conciso.  En el fragor de la campaña, y dado el volumen de información que se maneja en las redacciones de los medios, hay que tratar de producir una información resumida, pero completa, casi que en clave de Twitter.

8)     Sacar a la luz pública los conflictos internos de la campaña. Es un error común contarle a los reporteros amigos las diferencias y desavenencias del equipo de campaña, a veces en la falsa creencia que hay que ser transparente a toda costa.

9)     Que solo el candidato sea el vocero de toda la campaña. Centrar toda la comunicación a través del candidato y no darle relevancia a otros voceros calificados del partido es un error que se repite.

10)  No comunicarse con otros grupos del equipo de campaña. Muchas veces, bien por las grandes distancias territoriales que los separan, o porque son de otros departamentos,  no hay comunicación entre los distintos miembros del equipo humano y se pretende dejar esa responsabilidad solo a los comités nacionales.

11)  Imprimir y elaborar excesivo material publicitario.  En ocasiones, para algunos equipos, si no se ve mucho y abundante material promocional (carteles, afiches, flyers, etc.) pareciera que no se puede hacer la campaña. Es verdad que la crisis económica ha llevado ésta situación al otro extremo, en el que prácticamente no se quiere imprimir nada.

12)  No hacer un presupuesto de campaña, ni cuidar las finanzas. Hoy por hoy, trabajar sin un presupuesto de gastos y no darle peso y jerarquía al responsable de las finanzas de la campaña es casi un suicidio.

13)  No centrar el esfuerzo en el público de indecisos. Pretender atender y convencer a aquellas personas que sabemos nos adversan es perder tiempo y dinero, ese tiempo y dinero que se requiere para convencer a los indecisos y mantener contentos a los que nos apoyan.

14)  No tomarse en serio las relaciones con los medios. En campaña electoral todos los medios de comunicación están saturados de información y trabajo, por eso hay que planificar las acciones a comunicar,  tomando en cuenta sus días y horas de cierre. Es importante tener buenas relaciones (RR.PP) con todos los medios, inclusive con aquellos que abiertamente nos adversan.

15)  No crear secciones especiales para los medios en nuestra página Web. En tiempo de campaña hay que facilitarles a los medios que tomen la información vía On Line, pero sería un error dejarlos que tengan que investigar en nuestra página donde está la información que buscan; hay que servirla claramente.

16)  No tomar en cuenta los Mass Media. Sería un error imperdonable no usar profesionalmente las redes sociales, (Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.). Lo correcto es ponerla en manos expertas, lo contrario puede ser contraproducente.

17)  No usar un profesional para el manejo corporativo del la página Web 2.0 de la campaña. Un error fatal, sería dejar en manos de un aficionado el manejo de la página web de la campaña, y más aún si se deja que cada comité elabore la suya sin seguir ningún criterio corporativo.

18)  No invertir en la formación del equipo humano. No entrenar, instruir, y formar al equipo humano que va a trabajar en la campaña, es como ir a una guerra sin que los soldados sepan usar el armamento.

19)  No hacer respetar los lineamientos, diseños y grafismos de la campaña. En muchas ocasiones, sobre todo en territorios muy grandes y fragmentados, algunos comités deciden hacer sus propios carteles y material promocional, que no tiene nada que ver con el diseño y el mensaje central de la campaña, generando confusión y desconcierto en el electorado.

20)  No tener un plan de contingencia ante eventos inesperados. La comunicación de crisis debe estar planificada, y escogidos sus voceros para enfrentar cualquier evento inesperado, sea de ámbito local, regional o nacional.

21)  No tener un asesor de campaña, agencia de publicidad y de relaciones públicas. Es mucho lo que juega en una campaña electoral, para no contratar profesionales en estas áreas.
El dicho dice “Errar es humano” y podríamos agregar que “El que trabaja se equivoca”, pero al final “Gana el que se equivoca menos”.

Eduardo Guerra B

Analista político y representante en España de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.


                                                      

lunes, 3 de noviembre de 2014

La campaña electoral negativa vs la campaña electoral sucia, y la delgada línea invisible que las separa.

Preferiría no tener que utilizar campañas negativas  sino  tuviera que hacerlo, pero también prefiero ganar con campañas negativas a perder sin ellas.
         
Joseph Napolitan (Consultor Político Norteamericano, 1929 - 2013)

En toda campaña electoral que se precie, siempre habrá la presencia de una campaña negativa, y dada la pugnacidad que se avizora  en las próximas elecciones municipales (mayo) y las presidenciales (noviembre) 2015 en España, podríamos asegurar que no será solo una, sino que serán varias a la vez.

Ahora bien, ¿Qué se entiende como campaña negativa? Son aquellas acciones (tácticas y estratégicas) que realizan los partidos políticos para destacar los defectos, errores y fallas del candidato o partido oponente, con la intensión de degradar y deteriorar la imagen de los mismos de cara al electorado.

¿Y qué es una campaña electoral sucia o negra?  Pues es algo parecido a la campaña negativa, pero en ésta se utiliza la mentira, la calumnia, y otras bajezas, con el objetivo de destruir al oponente.

Estas prácticas no son nuevas. Se conoce que la primera campaña negativa/sucia moderna, se realizó en la campaña presidencial norteamericana de 1828. Los demócratas, partidarios de Andrew Jackson, y los republicanos, partidarios de John Adams (ambos bandos irreconciliables), comenzaron a difamar duramente al adversario. Su rivalidad se convirtió en odio, que dio paso a una auténtica batalla campal de difamación y mentiras. Ciento ochenta y seis  años después, el uso y abuso de lo negativo y lo sucio en la comunicación política sigue presente.

Con todo y el rechazo que generan estas campañas en la población, y a pesar de las fuertes regulaciones que se han impuesto en todos los países democráticos del mundo, aún así, se siguen usando las campañas negativas por su gran efectividad. Sin ir muy lejos, en España se prohibieron los spots televisivos para las campañas electorales, por razones de equidad e igualdad, pero también para evitar que se dieran este tipo de campañas.

Se ha comprobado la existencia del “efecto de negatividad”, definido como el proceso por el cual las personas le dan mayor importancia a la información negativa que reciben del entorno social, que a la positiva (Lau, 1982). Al parecer lo negativo se aprende más rápido, casi de manera inconsciente, y entre otras razones evolutivas se debe a la necesidad de los seres humanos de protegerse de las amenazas y peligros que podrían afectar su bienestar y hasta la propia vida.

Los pros y los contras.

Son muchos los analistas y consultores que hablan de los posibles efectos nocivos de la publicidad negativa. Advierten que con estas prácticas se incrementa el cinismo político y el desencanto de los votantes, generando la abstención y desconfianza en el proceso electoral. Con el tiempo se han definido al menos tres posibles consecuencias dañinas:
  >“El efecto boomerang”: O el efecto rebote, en el que el votante termina por identificarse con el candidato atacado y no con el atacante. Existe un punto de saturación en el que los votantes se hartan de las tácticas maliciosas, y en vez de prestarle atención al mensaje, se vuelven en contra del candidato atacante.
  >“El síndrome de víctima”: Si los votantes perciben un anuncio o cuña radial como injusta o deshonesta, pueden generar sentimientos positivos hacia el candidato atacado y desarrollar empatía por él.  Ese sentimiento de que la gente siempre se inclina a favor del débil.
  >“Doble deterioro”: Ocurre cuando la publicidad negativa genera un sentimiento negativo, tanto por el atacado, como por aquel que lo produce.

Sin embargo, se debe señalar que también hay investigadores que sugieren que las campañas negativas estimulan la participación, salvo en los casos exagerados de vilipendio abierto y frontal. El criticismo legitimo versus el ataque personal  inapropiado. Concluyendo podríamos decir que ni la crítica ni la confrontación de errores o debilidades es mala. En los EEUU es común oír a los asesores decir: “Si no tienes nada malo que decir de tu contrincante, mejor cédele el lugar de una vez”

Los campos de batallas hoy

Como la tendencia es a regular las campañas negativas en los medios radioeléctricos; los Mass Media (Redes sociales) son ahora el terreno en donde hay más oportunidades. Ya son muchas las campañas negras creadas en sitios Web, paginas de Facebook y cuentas Twitter falsas, atribuibles al oponente. 

En general se trata de páginas de Internet que contienen biografías y noticias de los candidatos, pero en realidad son burlas; otros hablan con cinismo de la trayectoria del político o lo exhiben como un tonto. El visitante promedio cree que la página es real, muchos resultan engañados y toman por buena la información, y peor aún, la comparten en sus redes sociales ayudando a que se genere la campaña sucia sin saberlo.

Nos guste o no, la publicidad política negativa es una realidad con la que tendremos que convivir, y la padeceremos en la mayoría de los procesos electorales, y aunque sea fuertemente criticado su uso por un sector de la sociedad, por otro lado, a quienes la defienden con el argumento cierto, que los candidatos siempre resaltaran sus virtudes, y nunca sus debilidades, defectos, fracasos y errores, y en ese sentido las campañas positivas tienden a ser mucho más engañosas que la publicidad negativa.

En resumen, la única manera que el votante reciba la información positiva y negativa de un candidato, es cuando compitan entre si los dos tipos de campañas, positiva y negativa; entendiendo que la ética y las buenas costumbres rechazarán siempre  la mentira y la calumnia.

El fin, no debe justificar los medios.

Los candidatos y los partidos deben saber que una vez que se meten en una campaña negativa, la línea invisible que la separa de la campaña sucia es muy fácil pasarla.

Eduardo Guerra B.

Analista político y representante en España de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.