lunes, 20 de julio de 2015

Alberto Garzón (IU) a Pablo Iglesias (Podemos): “Que sepas que te espero en la bajadita”

Alberto Garzón (IU) a Pablo Iglesias (Podemos): 
“Que  sepas que te espero en la bajadita”

    Nunca digas de esta agua no beberé.
Refrán Español. 

Cuando el pasado 24 de junio, Pablo Iglesias le dijo a Alberto Garzón en la sede de PODEMOS, que “NO” había posibilidad de unión entre la plataforma de izquierdas y su agrupación de cara a las elecciones a la Presidencia del Gobierno de España, y  que la única oferta era que el propio Garzón se inscribiera en la lista de las primarias de PODEMOS, no imaginó que el muchacho le iba a salir respondón…

El candidato de Izquierda Unida, salió de esa reunión calladito, sin hacer comentarios agrios al desprecio de Iglesias, y asumió lo que hasta ahora ha sido su conducta: no responder directamente a los ataques y críticas que regularmente le han llegado desde la organización morada.
Pero resulta que Garzón se tenía guardado un As debajo de la manga, y en apenas unas semanas después de la fallida reunión, ha organizado la plataforma  “Ahora en Común”, algo similar a la plataforma “Ahora Madrid” que les dio la Alcaldía para Manuela Carmena.

La sorpresa es que esta nueva plataforma la integran miembros de Izquierda Unida, de otros pequeños grupos de izquierda y los disidentes y disgustados de PODEMOS por la composición de la lista de Iglesias a las primarias. Para completar la fuerza de “Ahora en Común”, los intelectuales de la ceja de Zapatero, llámese, Barden, Gran Wyoming, Almodóvar y otros “Comunistas Gucci”  han salido firmando un documento en el que se emplaza a las otras fuerzas de izquierda (Directamente a PODEMOS) a que se integren en una gran fuerza de izquierda para sacar al PP de la Moncloa.

La reacción no hizo esperar, Pablo Iglesias contestó que no se dejaría chantajear por obtener unos curules más en las Cortes y que PODEMOS seguiría con su estrategia: PODEMOS va solo y el que quiera venir, bienvenido, pero los demás que sigan su camino. Pocas veces se le ha visto tan vehemente y desencajado en un discurso electoral. Iglesias sabe que esta nueva plataforma puede ser y será un gran obstáculo para llegar a la presidencia, porque puede llegar a dividir el voto duro de izquierda.

Juan Carlos Monedero, el verdadero número dos de PODEMOS, él que por estar abiertamente relacionado con el castro-chavismo-madurismo, ése que falsamente dio un paso atrás, dizque renunciando a la dirección del partido, también reaccionó diciendo que: PODEMOS es la sigla que emociona y que la suma de pequeñas siglas no gana elecciones.  Llegó a decir que “Muchas cabecitas de ratón lo único que generan es un Ratón Frankenstein”.

Acto seguido, en una entrevista televisiva a Garzón, le preguntaron si no se sentía ofendido por las palabras de Monedero, y éste fiel a su estilo contestó que habló con Monedero y que éste le dijo que no se refería a Izquierda Unida…

Hecho el tonto, Garzón ha resultado ser un estratega que no será fácil de manipular por Iglesias.

Pero como este enfrentamiento es un toma y dame, ahora Iglesias convocó un referéndum On line, al mejor estilo de Tsipras,  para tratar de zanjar el debate de la unidad popular y darle el portazo definitivo al proyecto de “Ahora en común”. Con una pregunta trampa le preguntarán a sus bases si están de acuerdo con  la estrategia de alianzas electorales tal y como ha sido diseñada por la dirección, su dirección… En este referéndum, Iglesias no permitirá a los militantes que elijan entre una opción u otra. En realidad sólo preguntarán si “acepta” su estrategia, lo que deja en el aire qué ocurriría si los militantes le llevan la contraria.

Quedan apenas cinco meses para las elecciones, y PODEMOS tendrá que enfrentar varios obstáculos: Dominar y desplazar a su nuevo socio el PSOE; polarizar la atención con un PP que se regenera con nuevo logotipo, caras nuevas y la recuperación económica, el fracaso de SYRIZA en Grecia; atacar a “Ciudadanos” que le cierra el paso al centro político;  y ahora un nuevo e inesperado problema “Ahora en Común”, Izquierda Unida y su amigo Alberto Garzón…

Es justo reconocer que PODEMOS ha sido el revulsivo de la política española y eso le da derecho a aspirar a ser quien lidere la izquierda dura, pero al final ya veremos si todas estas circunstancias modifican la estrategia de Iglesias y no tenga que recordar el viejo refrán español: “Nunca digas de esta agua no beberé”.

Eduardo Guerra B

Analista político y representante en España de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.

www.elblogoferoz.com

lunes, 6 de julio de 2015

La Tragedia Griega” ¿Un balón de oxígeno para el PP? ¿Plomo en el ala de PODEMOS?

    La multitud obedece más a la necesidad que a la razón, y a los castigos más que al honor.
Aristóteles.

Lamentablemente, aunque hubiera ganado el “Sí” en el referéndum de ayer domingo, la situación económica, política y social de Grecia no tiene una solución sin víctimas.  Pase lo que pase a partir de ahora, los griegos están padeciendo, y seguirán experimentando desesperanza, pobreza y sufrimiento. El pugilato entre el Gobierno Griego y la Unión Europea, no es una carrera corta, se parece más bien a un maratón, y no hay que olvidar que a esta altura del juego, ya la relación es perder-perder, nadie gana. Las decisiones por tomar son: quién y cómo se pierde menos; algo así como escoger lo menos malo para todos.

Esta “Tragedia Griega” está influyendo en el futuro de Europa, y sin duda, forma y formará parte importante de la precampaña y campaña electoral para llegar a la Presidencia de España el próximo mes de noviembre.

Preguntarse hoy a quién de los cuatro candidatos beneficia o perjudica más en la carrera presidencial hacia la Moncloa, es casi un ejercicio imposible, dados los distintos escenarios y salidas que puede tener el conflicto griego. Para Pablo Iglesias y Mariano Rajoy la situación es determinante, en virtud del posicionamiento claro y abierto que han tomado frente al conflicto.

Para PODEMOS toda salida que implique que Grecia salga del Euro, que vuelvan al Dracma, o que por el contrario se queden, pero aceptando todas las medidas de restricción económica que pide la Troika, será un fracaso de las políticas de Tsipras, homologable para Pablo Iglesias.  La única forma que se fortalezca PODEMOS, en virtud del triunfo del “No”, es que Europa acepte una quita mayor de la deuda griega, al menos del 30%; les den a los griegos los 20 años de gracia o carencia que piden y además, les otorguen un tercer rescate mil millonario.  Este panorama se antoja muy difícil, no sólo por el dinero que perderían todos los socios de la Unión, sino por el mal antecedente de cara a los casos donde la Troika ha impuesto sus recetas, como es el caso de Irlanda, Portugal y España. La cuestión es adivinar cómo pierden menos.

En el otro extremo, mientras más largo sea el conflicto, y se mantenga el corralito en Grecia, mejor será para Rajoy,  porque con esto demuestra que sus políticas de restricción económicas, aplicadas a la población española, valieron la pena porque se evitó que los españoles sufrieran lo que están padeciendo los griegos.

Para Pedro Sánchez y Albert Rivera, la posición es más flexible porque se han ubicado en el medio, criticando en parte a la Troika por su inflexibilidad y a los políticos griegos en general porque todos, incluyendo a Tsipras, son responsables de haber llegado hasta aquí.

El otro factor importante a conjugar en esta tragedia es el geopolítico, y de ahí el pronunciamiento de Obama a favor de suavizar las reformas a imponerles a los griegos, vista la amistad que ha buscado Tsipras con Rusia, y las ganas que tiene el Gobierno de China de terminar de entrar en el Mediterráneo. Otro escenario sería si los E.E.U.U. pusieran dinero para resolver el problema.

Al final será inevitable ver en la campaña electoral española cómo se está tratando el asunto griego bajo la óptica ideológica de derecha o de izquierda, o de la democracia o la dictadura.

El resultado del referéndum determina que las negociaciones tienen que seguir;  todos los jugadores pierden y todos ganan a la vez.

Los próximos meses nos dirán en función de estos resultados, si fue el miedo o la sensatez lo que movió al electorado español, o si fue la cuestión ideológica de derecha e izquierda lo que privó en su decisión final de noviembre de 2015.

Eduardo Guerra B.
Analista político y representante en España de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.