lunes, 10 de noviembre de 2014

Los 21 errores más comunes para dañar  una campaña electoral.
                                             
Nunca he estado en una campaña perfecta, y dudo que alguien la haya conocido. Los errores sucederán.
Joseph Napolitan (Consultor Político Norteamericano, 1929 - 2013)

En tiempos de campaña electoral, cuando el clímax de las actividades están al rojo vivo y se pone a prueba toda la estrategia y la planificación del equipo humano que está al frente, suelen presentarse inconvenientes y errores que pueden costar toda la campaña; sobre todo cuando no le hacen caso a los asesores y consultores, y se impone el criterio de aquellos dirigentes que solo creen en su propia experiencia.
Son muchas las fallas que se pueden cometer, pero aquí trataremos de identificar los veintiuno errores más comunes y conocidos, y los que más se repiten en campañas de todos los ámbitos y niveles:

1)     Evitar las imágenes. Olvidarse de la famosa frase “Una imagen vale más que mil palabras” es un error común.  Algunos suelen pensar que no se necesitan imágenes llamativas de la intensidad de los actos públicos, pensando que en las redacciones de los medios no le darán importancia.

2)     Atiborrar de información de poca transcendencia a las redacciones de los medios. Es un error muy común creer que los encargados de prensa de la campaña deben enviar todos los días muchas gacetillas, cuanto más, mejor.

3)     No escuchar a la gente, al electorado. Es un error garrafal creer, que solo con dar la información, contar sus planes y su estructura de campaña, y hablar sin parar del candidato; que solo así se convencerá a los electores. Hay que escuchar lo que quiere la gente primero.

4)     No investigar los antecedentes previos a la campaña. Algunos creen que investigar es perder el tiempo y perder dinero, a veces se niegan a conocer y averiguar cuántos son y dónde están ubicados los electores, que piensan de su candidato y del oponente.

5)     Recitar sin pensar las frases y términos diseñados para la campaña. Dependiendo a que público se dirija, el lenguaje debe adecuarse, no basta con la terminología diseñada para la campaña.

6)     Separar los equipos humanos de Prensa y de Relaciones Públicas. No crear sinergias entre los dos departamentos (Prensa y RR.PP) es desperdiciar toda la información y el talento de ambos grupos para relacionarse con el público meta, es un fallo.

7)     No tener un mensaje claro, corto y conciso.  En el fragor de la campaña, y dado el volumen de información que se maneja en las redacciones de los medios, hay que tratar de producir una información resumida, pero completa, casi que en clave de Twitter.

8)     Sacar a la luz pública los conflictos internos de la campaña. Es un error común contarle a los reporteros amigos las diferencias y desavenencias del equipo de campaña, a veces en la falsa creencia que hay que ser transparente a toda costa.

9)     Que solo el candidato sea el vocero de toda la campaña. Centrar toda la comunicación a través del candidato y no darle relevancia a otros voceros calificados del partido es un error que se repite.

10)  No comunicarse con otros grupos del equipo de campaña. Muchas veces, bien por las grandes distancias territoriales que los separan, o porque son de otros departamentos,  no hay comunicación entre los distintos miembros del equipo humano y se pretende dejar esa responsabilidad solo a los comités nacionales.

11)  Imprimir y elaborar excesivo material publicitario.  En ocasiones, para algunos equipos, si no se ve mucho y abundante material promocional (carteles, afiches, flyers, etc.) pareciera que no se puede hacer la campaña. Es verdad que la crisis económica ha llevado ésta situación al otro extremo, en el que prácticamente no se quiere imprimir nada.

12)  No hacer un presupuesto de campaña, ni cuidar las finanzas. Hoy por hoy, trabajar sin un presupuesto de gastos y no darle peso y jerarquía al responsable de las finanzas de la campaña es casi un suicidio.

13)  No centrar el esfuerzo en el público de indecisos. Pretender atender y convencer a aquellas personas que sabemos nos adversan es perder tiempo y dinero, ese tiempo y dinero que se requiere para convencer a los indecisos y mantener contentos a los que nos apoyan.

14)  No tomarse en serio las relaciones con los medios. En campaña electoral todos los medios de comunicación están saturados de información y trabajo, por eso hay que planificar las acciones a comunicar,  tomando en cuenta sus días y horas de cierre. Es importante tener buenas relaciones (RR.PP) con todos los medios, inclusive con aquellos que abiertamente nos adversan.

15)  No crear secciones especiales para los medios en nuestra página Web. En tiempo de campaña hay que facilitarles a los medios que tomen la información vía On Line, pero sería un error dejarlos que tengan que investigar en nuestra página donde está la información que buscan; hay que servirla claramente.

16)  No tomar en cuenta los Mass Media. Sería un error imperdonable no usar profesionalmente las redes sociales, (Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.). Lo correcto es ponerla en manos expertas, lo contrario puede ser contraproducente.

17)  No usar un profesional para el manejo corporativo del la página Web 2.0 de la campaña. Un error fatal, sería dejar en manos de un aficionado el manejo de la página web de la campaña, y más aún si se deja que cada comité elabore la suya sin seguir ningún criterio corporativo.

18)  No invertir en la formación del equipo humano. No entrenar, instruir, y formar al equipo humano que va a trabajar en la campaña, es como ir a una guerra sin que los soldados sepan usar el armamento.

19)  No hacer respetar los lineamientos, diseños y grafismos de la campaña. En muchas ocasiones, sobre todo en territorios muy grandes y fragmentados, algunos comités deciden hacer sus propios carteles y material promocional, que no tiene nada que ver con el diseño y el mensaje central de la campaña, generando confusión y desconcierto en el electorado.

20)  No tener un plan de contingencia ante eventos inesperados. La comunicación de crisis debe estar planificada, y escogidos sus voceros para enfrentar cualquier evento inesperado, sea de ámbito local, regional o nacional.

21)  No tener un asesor de campaña, agencia de publicidad y de relaciones públicas. Es mucho lo que juega en una campaña electoral, para no contratar profesionales en estas áreas.
El dicho dice “Errar es humano” y podríamos agregar que “El que trabaja se equivoca”, pero al final “Gana el que se equivoca menos”.

Eduardo Guerra B

Analista político y representante en España de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.


                                                      

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