lunes, 6 de julio de 2015

La Tragedia Griega” ¿Un balón de oxígeno para el PP? ¿Plomo en el ala de PODEMOS?

    La multitud obedece más a la necesidad que a la razón, y a los castigos más que al honor.
Aristóteles.

Lamentablemente, aunque hubiera ganado el “Sí” en el referéndum de ayer domingo, la situación económica, política y social de Grecia no tiene una solución sin víctimas.  Pase lo que pase a partir de ahora, los griegos están padeciendo, y seguirán experimentando desesperanza, pobreza y sufrimiento. El pugilato entre el Gobierno Griego y la Unión Europea, no es una carrera corta, se parece más bien a un maratón, y no hay que olvidar que a esta altura del juego, ya la relación es perder-perder, nadie gana. Las decisiones por tomar son: quién y cómo se pierde menos; algo así como escoger lo menos malo para todos.

Esta “Tragedia Griega” está influyendo en el futuro de Europa, y sin duda, forma y formará parte importante de la precampaña y campaña electoral para llegar a la Presidencia de España el próximo mes de noviembre.

Preguntarse hoy a quién de los cuatro candidatos beneficia o perjudica más en la carrera presidencial hacia la Moncloa, es casi un ejercicio imposible, dados los distintos escenarios y salidas que puede tener el conflicto griego. Para Pablo Iglesias y Mariano Rajoy la situación es determinante, en virtud del posicionamiento claro y abierto que han tomado frente al conflicto.

Para PODEMOS toda salida que implique que Grecia salga del Euro, que vuelvan al Dracma, o que por el contrario se queden, pero aceptando todas las medidas de restricción económica que pide la Troika, será un fracaso de las políticas de Tsipras, homologable para Pablo Iglesias.  La única forma que se fortalezca PODEMOS, en virtud del triunfo del “No”, es que Europa acepte una quita mayor de la deuda griega, al menos del 30%; les den a los griegos los 20 años de gracia o carencia que piden y además, les otorguen un tercer rescate mil millonario.  Este panorama se antoja muy difícil, no sólo por el dinero que perderían todos los socios de la Unión, sino por el mal antecedente de cara a los casos donde la Troika ha impuesto sus recetas, como es el caso de Irlanda, Portugal y España. La cuestión es adivinar cómo pierden menos.

En el otro extremo, mientras más largo sea el conflicto, y se mantenga el corralito en Grecia, mejor será para Rajoy,  porque con esto demuestra que sus políticas de restricción económicas, aplicadas a la población española, valieron la pena porque se evitó que los españoles sufrieran lo que están padeciendo los griegos.

Para Pedro Sánchez y Albert Rivera, la posición es más flexible porque se han ubicado en el medio, criticando en parte a la Troika por su inflexibilidad y a los políticos griegos en general porque todos, incluyendo a Tsipras, son responsables de haber llegado hasta aquí.

El otro factor importante a conjugar en esta tragedia es el geopolítico, y de ahí el pronunciamiento de Obama a favor de suavizar las reformas a imponerles a los griegos, vista la amistad que ha buscado Tsipras con Rusia, y las ganas que tiene el Gobierno de China de terminar de entrar en el Mediterráneo. Otro escenario sería si los E.E.U.U. pusieran dinero para resolver el problema.

Al final será inevitable ver en la campaña electoral española cómo se está tratando el asunto griego bajo la óptica ideológica de derecha o de izquierda, o de la democracia o la dictadura.

El resultado del referéndum determina que las negociaciones tienen que seguir;  todos los jugadores pierden y todos ganan a la vez.

Los próximos meses nos dirán en función de estos resultados, si fue el miedo o la sensatez lo que movió al electorado español, o si fue la cuestión ideológica de derecha e izquierda lo que privó en su decisión final de noviembre de 2015.

Eduardo Guerra B.
Analista político y representante en España de la empresa Estudios y Organización Eugenio Escuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario